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domingo, 31 de agosto de 2008

Capítulo 9: Congreso en el Siglo XXI

Llega el cambio de siglo y el año 2001 salen a una exitosa gira por la localidad de Bahía en Brasil.



En los años anteriores, aunque sufrieron cambios y recambios, llegan de cara al nuevo siglo con: Tilo González (batería), Francisco Sazo (voz), Hugo Pirovic (flauta), Jaime Atenas (saxo), Jaime Vivanco (piano), Jorge Campos (contrabajo y bajo), Raúl Aliaga (percusión) y Claudio Pajarito Araya (guitarra y percusión).

Ese año 2001, Congreso con 32 años de existencia decide lanzar un nuevo disco inaugurando una etapa distinta, por lo que editan a fin de ese año, su nuevo elepé "La Loca Sin Zapatos". Es una excelente oportunidad de re-encuentro del público con el grupo.



El trabajo de Pancho Sazo en "La Loca sin Zapatos" es notable, ya que, sigue haciendo grandes letras como "Pasillo de amor", un tema lento, en la línea de "Nocturno" donde se cuenta la historia de amor de una prostituta y su cliente:

"Finge que me amas
Y abrázame fuerte
Sueña que la suerte nos sonreirá".


El tema "En la movilización", presentado como una cumbia en los créditos del disco, aparece el aporte vocal femenino de Florencia Aguilera cercano al hip hop. Su letra, en un instante, dice:

"Por tus risas y tu llanto
por tu callada bondad
por los sueños de tus hijos
por todos los que vendrán
déjame tomar tu mano
en la movilización
ay dios ay dios
Por el triunfo del amor".


El mismo título del disco es una historia de pequeñas vidas que quieren salir de la rutina, en este caso, una mujer que cree que su arte -bailar descalza- será apreciado en la TV. Se equivoca esta "loca", lamentablemente.

Otro momento alto del CD son las sonoridades altiplánicas de "Arte de un pájaro", composición del recientemente integrado Claudio Araya. En el disco además se incluye la versión de "Angelita Huenuman" de Víctor Jara, que ya había aparecido en el disco tributo al inmortal artista y "Farewell", con 'letra' de Pablo Neruda que pertenece a la obra "Los poetas de Chile".

Para el final del disco, un toque de nostalgia: "Recuerdos del Rívoli". Este era un cine popular en la calle Victoria de Valparaíso. De hecho, Aldo Francia filmó su vestíbulo, lleno de afiches, para su cinta "Valparaíso mi amor". El cine desapareció en los setenta. Hoy alberga un mercado persa. En la letra, Pancho refleja lo que ha ocurrido con las viejas salas de cine en esa ciudad.


De izquierda a derecha: Claudio Pajarito Araya, Raúl Aliaga, Hugo Pirovic, Jorge Campos, Jaime Vivanco, Francisco Pancho Sazo, Sergio Tilo González y Jaime Atenas

Para aquel entonces, EMI había caducado el contrato con Tilo y la relación estaba muy tirante. Bajo este coyuntura, Tilo González crea su propio estudio de grabación y sello para entrar en la onda de la autogestión. Es así que crea su productora y sello independiente "Macondo", el cual estrena la nueva placa y es distribuido por Sony Music. Durante años, el conjunto perteneció a los sellos Emi y Alerce. Bajo esas etiquetas salieron discos como "El Congreso", "Estoy que me muero", "Para los arqueólogos del futuro" y "Viaje por la cresta del mundo". Clásicos.

Hugo: En este nudo que existe entre grupos y sellos, nosotros hemos desatado el nuestro. Cuando estuvimos en Alerce hicimos muchas cosas bien. Pero esperábamos, en ese momento, tener una relación con otro sello por lo internacional. Entramos a EMI del que salimos un poco decepcionados. Eso ya es parte del pasado. Ya no estamos 'en el negocio'. No queremos pertenecer a un sello pues van a buscar alternativas de música que les permitan entrar al mercado, golpear y vender. El sentido de Congreso no es ése. No nos funciona eso del auspicio de marcas de ropa, licores o comidas. Somos gente común, que va a la feria, que anda en micro. Somos gente de trabajo que se dedica a la música, que ya ha construido un quehacer musical propio. Estamos bien así, tranquilos. Hacemos lo que queremos, musicalmente.
Decisiones importantes a los 32, que dicen mucho cuando la banda, más allá de recitales y giras, es una que ha producido algunos discos imprescindibles del conteo de la música chilena de los últimos 30 años. Trabajos como "El Congreso", "Pájaros de arcilla", "Viaje por la cresta del mundo" y canciones como "Vamos andando mi amigo", "Hijo del sol luminoso", "Nocturno", "Canción de la Verónica" y "Calipso intenso casi azul", entre otras, no son sólo bellos temas, sino que han marcado épocas, generaciones y personas.


Mientras regresaba la inspiración congresística, Jorge Campos hizo algunos trabajos discográficos, Machi entre otros; Jaime Atenas estuvo en un cuarteto de saxofones; y Tilo González compuso música de documentales.

Para entender el fanatismo de sus seguidores la alegría que provoca cada nuevo disco de la eximia banda, simplemente no hay nada que entender, y mucho que querer. Escuchar la música de Congreso provoca un remezón constante, donde cada nuevo viaje de estos maestros, es un universo propio de sueños, historias, fábulas, de música pura, esa sin etiquetas. Por ese amor y muchas cosas más Congreso es seguido con muchas ansias por sus alumnos.

Totalmente sorprendidos quedaron ese año los integrantes de Congreso ante el recibimiento del nuevo Disco, ya que los han llamado de varios lados y la promoción, en esta ocasión, ha sido en base de invitaciones de personas que solo quieren demostrarle su cariño. Más que mal, esperaron 6 años para volver a tener un nuevo álbum de estudio.

La "Loca sin Zapatos", es uno de los discos más esperados de los seguidores de “CONGRESO”, que retoma el trabajo discográfico con aciertos sorprendentes en la fusión de ritmos como la cumbia, mambos, pasillos, etc. con el espíritu de la música actual incluyendo hasta pasajes de hip-hop en el primer single "EN LA MOVILIZACION" (cumbia) y que reclama el triunfo del amor entre los hombres. Un feliz fin de año para esta banda clásica en la historia de la música chilena.

Por su parte el grupo se encuentra preparando una serie de tocatas fuera de Chile, entre las que cuenta una gira por seis ciudades en Estados Unidos en julio de 2002 junto a “Arts International” y posibles participaciones en los festivales de Nueva York, Bruselas y París.



La periodista Milena Bahamonde, en un reportaje titulado "Congreso recuperó la inspiración y volvió a las pistas" del 7 de Noviembre del 2001 nos indica:

Milena: Tardaron pero el jueves se pusieron a grabar en el estudio de Tilo González, independientemente de los sellos que no quisieron acogerlos. En octubre esperan lanzar la nueva producción que, según sus propias palabras, es cumbianchera, cuequera y contagiosa.

Medio día de 1997 fue la última grabación de Congreso y aunque después de ella siguieron dando conciertos, no pisaron un estudio hasta el jueves pasado, cuando se lanzaron contentísimos a las pistas para registrar un continente sonoro, con las esperanzas puestas en que el disco saldría en octubre.


Las razones de los sellos para no grabarlos han sido desde que no son un grupo menor hasta que el mercado está complicado, pero de igual forma llegaron hasta las pistas independientes, nomás, en el estudio de Tilo González para abocarse a las nuevas melodías, que vienen más urbanas, con toques étnicos, con mucha percusión y manos que suenan. Promete ser un disco entretenido, cumbianchero, cuequero contagioso; el más bailable dentro de la línea de Congreso.

Tilo: Hemos estado chicharreando harto con una música de viajes, sin embargo, nos hemos quedado en algunos puertos, sin avanzar como pensábamos originalmente.

Sin lesiones mortales

Milena: Nunca se sabe en qué andan y al igual que los chamanes americanos cuando se les da por muertos, aparecen de regreso del ensueño, dejando nuevas marcas a sus fieles. Así, medio en la luz pública y medio sin paradero definido, empiezan a rondar los mitos en torno a estos musicazos llenos de anécdotas, entre ellas que cantaron junto a Pedro Aznar un repertorio semejante al de Emerson, Lake and Palmer.

¿Hubo conflictos que estuvieron tanto tiempo alejados?

Tilo: Sí, pero no fueron graves. Había todo un cuento del que nos enteramos después. Lo que pasó es que cada uno de nosotros ha emprendido proyectos nuevos de los que no nos enteramos ni nosotros mismos.

Milena: Congreso tiene más méritos que el haberse mantenido creando por 32 años en Chile. Son el grupo que renovó el lenguaje musical criollo con una mezcla única de sonoridades étnicas y contemporáneas que configuraron el andamiaje de una escuela y no pocos aficionados. Ahora han debido subordinarse a la existencia de la tecnología y pagan el consecuente precio. Tienen las puertas bien cerradas en los sellos, les da igual y siguen con el espíritu empinado, recorriendo las alturas en vuelos internos y externos, navegando por la geografía de América Latina.



¿Qué se les han dicho en los sellos?

Tilo: Antes ellos tenían un área de música que no era tan comercial y les interesaba mantenerla, ahora no. También es cierto que hoy la tecnología está tan alcance de la mano que si quieres grabar ya no es indispensable tener un sello. Ahora los músicos tenemos estudio. Con la gente que hemos conversado nos han dicho: '¿Están haciendo música de ballet, antipoemas de Nicanor o qué?' Tienen el temor de que no seamos lo suficientemente radiables y ahí estamos, perdiendo el tiempo. Entonces, decidimos que vamos a grabar y si no le interesa a nadie, va a salir igual.

¿Qué mensaje hay en este nuevo trabajo?

Tilo: En una cumbia, por ejemplo, hay una pareja en que él está cansado de darle pobreza a su mujer. Se relata un poco su situación, pero después se pasa pa’ la punta, porque le dice: '¡Ya está bueno! Quiero TV cable y casa con piscina'. Es una ironía. Hay otro tema, La loca sin zapatos, de alguien que sueña con estar en la televisión. Habla sola en la cocina y quizás sus aspiraciones están equivocadas. Eso no es culpa de los músicos.

Te refieres a algo así como: Nosotros lo dijimos.

Tilo: Así es. El consumo excesivo, la felicidad barata y todo eso es lo que tratamos de decir. Son valores erróneos.

¿Cómo ves la música de ahora?

Tilo: Todo está adornado con mucha crema y guinda. Afortunadamente hay algunos músicos que se preocupan menos del marketing, del número, como se decía antes.

Rockeros de Charango

Milena: De la fusión de Los Masters y Los Sicodélicos, Congreso nació a fines de los sesenta con la participación de Fernando, Patricio y Sergio González, Fernando Hurtado y Francisco Sazo y ya para 1970 grabaron el primer single Maestranza de la noche. Son la pieza de museo en Chile, que al igual que los argentinos, logró elevarse sobre la estética anglosajona, integrando raíces locales al estilo. El resultado es un sonido distinto, francamente raro para los oídos de antaño. Al punto que cuando les preguntaban: ¿qué es esto? no sabían que responder.

Tilo: Ubícate en el año sesenta y tanto: escuchar mezclas de trutruca o quenas con charangos y guitarra eléctrica era extraño. También en los ochenta con El viaje por la cresta del mundo era una sonoridad que no estaba en varias latitudes. Empezamos a usar instrumentos vernáculos con cierta conciencia de lo que hacíamos. Después de un tiempo fuimos estudiando. Ahora, ya no me preocupo de las combinaciones o de seguir en la misma línea.

¿Cuál es la misión del músico?

Tilo: Tiene el deber de mostrar a los demás de qué continente viene. Con todo el respeto que me merecen las danzas húngaras yo no voy a tocar eso. Me siento feliz haciendo una cumbia, un taquirari o una cueca.

Identidad Urbana

¿La vara es alta para mantenerse arriba?

Tilo: Nunca hemos estado en lo alto. Hemos durado tanto porque no somos ni hemos sido moda. Cuando ya llevas más de 30 años y ves que un tema de hace mucho tiempo todavía se toca y a la gente le sigue gustando, te das cuenta de eso.

¿Qué percibes en una retrospectiva por el largo viaje de Congreso?

Tilo: Veo que nos hemos movido, no sé si hemos avanzado. Siempre nuestros discos tienen algo que es distinto que nos entretiene. Nos demoramos pero sale algo. Sería más simple hacer cinco temas más como En Todas las esquinas y dos más como Vuelta y vuelta y armamos otra producción con muchas posibilidades. Es fácil ponerse esa meta. Pero nosotros no grabamos si no hay algo distinto.

¿Te resulta muy complicado vivir combatiendo con tanta producción y marqueteo?

Tilo: Sí, tengo que desdoblarme, estoy con el conflicto diario. Trabajar con Congreso y mantener una familia es ¡imposible!. Entonces, tengo que meterme en trabajos que no son de mi agrado. La gente te mira y te dice: ¡Ah! Congreso, todo pasando y no es así, detrás hay realidades que son complicadas. Obviamente hay gente que no lo cree porque, como dice una canción en este disco nuevo, no soy de este mundo.

¿Cómo valoras el movimiento que los originó?

Tilo: En el setenta, en Chile había músicos con cierta tendencia rockera que se estaban juntando con otros estilos. Recuerdo que Los Blops estaban cantando con Víctor Jara y nosotros veníamos al Festival de Nueva Canción Chilena porque éramos más rock que nada. Todos nos estábamos hermanando musicalmente. Aunque al comienzo había harto recelo que los rockeros usaran charango. Estábamos con la revolución de las flores en un proyecto muy soñador. Eramos menos políticos que otros que la pasaron mal. El exilio no es nada de bonito pero de repente vivir en Europa no es tan malo.

Ustedes se quedaron en Chile después del golpe ¿Qué pasó cuando regresaron los grupos chilenos?

Tilo: Es difícil hablar de los caminos de los colegas. Cada uno se quedó en su parcela, cuidándola celosamente.

¿Dónde descubres la identidad musical chilena?

Tilo: En las calles, no necesito ir muy lejos. Está en las cosas de todos los días, como el pajarito de Panamtur, que hace 20 años está en el mismo local. Nunca he necesitado encerrarme en una montaña. Los Congreso somos como un mosaico con muchos colores, texturas y olores. Tenemos de todo el mundo. Eso es Latinoamérica.

Los días 3, 4 y 5 de enero de 2002 presentan su último disco "La loca sin zapatos" en la Sala SCD. Congreso deja escuchar un sonido de raíces latinoamericanas pero con un filtro actual, lo que permite volver a creer en que aún se pueden escuchar cosas vivas y propias en lo que a música se refiere.



¿Con más de 30 años en la música es posible hacer un balance de lo que ha sido la experiencia de estar en Congreso?

Tilo: Después de tantos años tocando es difícil hacer un balance porque yo no me vería en otra situación que no sea tocando o creando. Es como vivir el día como músico, no existe eso de "no, hasta aquí no más llego y me dedico a otra cosa", puede que Congreso no lo sea pero absolutamente como músico es algo que ya no puedes evitarlo. Hacer un balance hablando como grupo es absolutamente positivo porque tenemos una discografía que nos gusta mucho como hacedores de música y donde hemos propuesto durante cada momento nuestro siempre algo que nos fascina, que es buscar un poco el cuento y el tener una identidad como músicos latinoamericanos nos pone a nosotros con harto orgullo, aunque en realidad esa no es la palabra porque uno se siente ya como tan latinoamericano que esa palabra ya no aparece.

¿Ya no buscan esa identidad latinoamericana en su música?

Tilo: Digamos que la buscamos desde un comienzo. Hoy, afortunadamente, creo que se nos hace bastante simple hacer este tipo de música, ya no hay una necesidad de buscar y cabecearse en cómo lograrlo, es algo ya que está en nosotros. En mí, como creador y en el grupo, como intérpretes, las sonoridades están en el aire, no hay que buscar mucho.



Jaime Atenas: Congreso ha sido punta de lanza en distintas oportunidades. Recuerdo que cuando este grupo empezó aquí en Chile estaban todavía vigentes los grupos que cantaban en inglés y Congreso empezó a cantar en castellano. Luego, empezaron a meter las zampoñas y los ritmos de cueca cuando estaban todos un poco metidos con lo que era el rock duro y sinfónico. Más adelante ya empezó a agregar un poco más de fusión, cuando el término fusión no existía. Los trabajos de "Viaje por la cresta del mundo" y "Ha llegado carta" son muy elaborados y que están enmarcados justamente en el estilo fusión que nació después, entonces en esa época era muy difícil decir cuando nos preguntaban sobre qué tipo de música hace Congreso. Finalmente el término fusión llevó a que el grupo simplificara un poco su descripción pero siempre Congreso como que ha estado anticipándose a los hechos.

Tilo: Encuentro la identidad en las calles, no necesito ir muy lejos. Está en las cosas de todos los días, como el pajarito de Panamtur, que hace 20 años está en el mismo local.

¿Se han encontrado con algún símil de Congreso en alguno de sus viajes?

Tilo: Siempre en los países vecinos sobre todo se han dado movimientos similares, yo me acuerdo de "Polen", grupo peruano del setenta y tantos. Creo que uno siempre tiene hermanos en distintas partes, incluso a veces temáticamente músicos andan como en la misma sintonía. Por ejemplo, un detalle que en realidad no tiene que ver con lo musical pero este disco nuevo "La loca sin zapatos" tiene un símbolo por ahí que es una pluma y curiosamente el disco de Soledad Bravo también incluye una pluma y el de Pedro Aznar habla de alas, de vuelo, no sé hay algo en el aire que muestra una conexión mágica. Claramente no estamos solos ni nos sentimos como los únicos, en Chile seguramente a lo mejor fuimos los primeros que nos atrevimos a hacer este tipo de fusiones y temas más largos que no eran canciones que no se acostumbraba pero hoy hay bastantes grupos en Chile que ya lo hacen, y bien por el movimiento.

¿Pero en esa época ya existían grupos como Los Blops o Los Jaivas que realizaban fusión?

Tilo: Claro, Blops y Jaivas, por supuesto somos contemporáneos pero nosotros en algún momento nos fuimos a esta parte de fusión, de búsqueda, incluso música contemporánea, hay algunos temas bastante loquillos por ahí y desarrollamos más la parte instrumental que los dos grupos que tú mencionas. Luego, hemos vuelto a la canción de nuevo, son ciclos, igual las canciones nuestras están alimentadas por esa parte instrumental que desarrollamos en un momento, entonces también son bastante distintas a la canción típica.

En una de sus giras, Pancho Sazo y Hugo Pirovic conceden una entrevista a la revista GLOBAL HIT al productor independiente Reese Erlich. El publicó lo siguiente:

Reese: Por más de 30 años, El Congreso ha sido uno de los gupos musicales más populares en Chile. La banda combina elementos de la música Andina tradicional, música clásica europea, jazz y rock en una mezcla realmente Sudamericana. El Congreso comenzó com un grupo protesta. A través de los años, con los años, se han suavizado... pero no demasiado.


Reese: Todo lo que tenemos que hacer es encender la grabadora y obtenemos la música. La música está en todas partes aquí en Chile, especialmente en Viña del Mar, donde los chilenos vienen a pasar un día en la playa. Francisco "Pancho" Sazo, el cantante y compositor de El Congreso identifica la música procedente de la radio de un vendedor ambulante.

Pancho: Es un bolero peruano.

¿es el tipo de música más popular entre los trabajadores?

Pancho: Sí.

Reese: En la década de 1970 Chile se hizo famoso como la cuna de la música moderna andina. Los hombres vestían ponchos negros, y tocaban zampoñas y guitarras. Yo siempre había asumido que los jóvenes músicos chilenos subían a lo alto de los Andes para estudiar la música de los pueblos indígenas locales. Así que le pregunté a Sazo cuando escuchó la música por primera vez.

Pancho: Creo que fue Simon and Garfunkel. (risas) La primera vez que tocaba el Cóndor Pasa, se hizo popular. Fue en la misma época del movimiento popular de Allende. Muchos grupos pensaron en mejorar algunos instrumentos de las culturas nativas.

Reese: Si bien la melodía conocida en los Estados Unidos como "If I Could" puede haber inspirado a los músicos chilenos, ciertamente ellos pasaron a desarrollar sus propios sonidos. El Congreso, formado durante los primeros años de la dictadura de Augusto Pinochet.

Hugo Pirovich: los militares censuraron todas las grabaciones musicales y conciertos en vivo mediante el examen de las canciones de antemano. Pero, cuando se trata de comprender realmente la cultura, simplemente no lo lograron. Los censuradores eran realmente estúpidos. Estaban buscando a las personas que llaman terroristas. Pero ellos no comprenden el poder de la cultura y lo que las personas fueron capaces de escuchar. Se utilizaron metáforas para atacar a la dictadura y todo el mundo entendió.

Reese: Una de las canciones más populares de Congreso en esa época fue "Para los Arqueólogos del Futuro", en el que un niño del futuro se encuentra los restos de la sociedad chilena. Con el uso metafórico de las letras, la canción es una enérgica protesta contra los militares por el secuestro y asesinato de opositores políticos. Pancho: Nuestra música es siempre música política. Estamos siempre tratando de cantar los temas para la gente que no está en el centro de la escena: los pobres, las mujeres, los indios. Esos tópicos continúan en nuestra música.

Reese: Las elecciones tuvieron lugar en Chile en 1989 y se restauró la democracia. Los jóvenes rebeldes del Congreso están ahora en sus 50s y 60s. A través de los años su música ha suavizado. En una reciente canción llamada "En la movilización," Sazo escribió lo que parece ser un himno de agitación revolucionaria.

Pancho: Es una de nuestras canciones de protesta social. Vamos a ganar la revolución; Mantengámonos movilizados. Pero es por amor, no por amor al poder.

Reese: El duro filo de sus letras se ha suavizado en los últimos años, pero El Congreso sigue siendo una parte importante del movimiento de la canción política de América del Sur. Congreso está programado llevar a cabo una gira a San Diego, EEUU este verano. Y la banda continua a vendiendo a tablero vuelco sus conciertos en todo Chile.

En el año 2002, Felipe Montalva escribe un artículo titulado "Congreso de Larga Vida para Punto Final en En Valparaíso". Escribe:

¿Pesan los 32 años de vida de la banda al trabajar en nuevas canciones y editar un nuevo disco?

Hugo: No creo. Nuestro concepto musical se ha mantenido. Si bien todos componemos, Sergio 'Tilo' González es quien marca la línea compositiva. Lo hemos hecho así para que se mantenga el concepto. Y no es por una presión del pasado. Es algo natural. 'La loca sin zapatos' es más acústico, tiene tiples, guitarras, cuatros, pitos irlandeses, gaita colombiana... Es decir, apareció una forma de instrumentar que fue natural, no una idea preconcebida.

Felipe: Hugo Pirovic nos muestra tema a tema el nuevo registro sonográfico de Congreso en su oficina de funcionario de la Universidad de Valparaíso, donde dirige el coro y el conjunto de música medieval Ars Antiqua. Al igual que todos los miembros de Congreso, Pirovic posee otra vida fuera del conjunto. Este ha sido uno de los motivos por los que la banda ha optado por marchar a su ritmo.



Hugo: Aunque pasen seis años entre un disco y otro. "Este disco ha significado un gran esfuerzo de Tilo González", dice el flautista como para dejar claros los méritos.

Felipe: Pero, al igual que en la foto del caratulín del reciente disco, a Pirovic y sus compañeros se les ve relajados.

Hugo: Como que esta es una nueva etapa para la banda. Un retorno a eso tan singular que es pasarla bien tocando con un grupo de amigos, sospechamos. "La loca sin zapatos" viene a suceder a "Por amor al viento" y al disco compilatorio en vivo "25 años de música". En el nuevo y macizo trabajo llama la atención, de entrada, una mayor opacidad sonora donde las percusiones vernáculas, africanas, peruanas e irlandesas, salen favorecidas. El sonido, grabado en el estudio de Tilo González, posee cierta crudeza que lo asemeja a un registro en vivo.

Desde la primera nota emerge el nexo con Africa, un rasgo de Congreso.

Hugo: Cuando Pancho Sazo estuvo en Lovaina (Bélgica), a fines de los setenta conoció a muchos africanos que, al igual que él, estudiaban. Por lo tanto, conoce bien cómo piensan, qué hacen y cuál ha sido el proceso político africano, tan terrible y lleno de atrocidades. Con el paso de los años y con los viajes, Congreso ha terminado identificándose con Africa. La música y la forma de ser africana nos cala hondo, nos repercute. Lo mismo nos pasa con Brasil. El tema "Me dormiré sonriendo" confirma esta relación.



Era importante quedarse

Han sido bastantes los músicos que han pasado por Congreso. Joe Vasconcellos, Aníbal Correa, Ernesto Holman, Fernando González, entre otros. Además están los músicos que se han unido hace poco a la banda como Claudio Araya. Y también cada músico de Congreso posee experiencias musicales por separado ¿Al cabo de 32 años, ves a la banda como una escuela?

Hugo: Las circunstancias han hecho que esta sea la agrupación actual de Congreso y que los integrantes se hayan ido renovando. Pero en muy buen espíritu. Nosotros tenemos un chiste. Decimos que Congreso da una beca para que la gente vaya a estudiar al exterior (como Francisco Sazo, Joe Vasconcellos y Ernesto Holman en los años 80). No podemos hablar de una escuela de Congreso. Hay un sonido, una manera de compartir con la gente. Esto es una banda que subsiste por el empeño que cada uno le pone porque todos tenemos nuestros proyectos. Sin embargo, no ha sido como una selección de fútbol, que se forma con varias lumbreras y que no funciona. En Congreso cada uno hace su rol y bien.

En su trayectoria Congreso se ha caracterizado por una mirada crítica al sistema. Recuerdo canciones de los noventa como "En horario estelar" o el espíritu de trabajos como "Pichanga"...

Hugo: Congreso ha estado vinculado a problemas de la gente. El grupo ha tenido la oportunidad de llevarlo a un disco a través de la poesía de Pancho Sazo. También está claro que una canción no cambia nada pero ayuda. Hubo cosas en los 80 como "Calipso intenso casi azul" que tenía un lenguaje vedado, donde uno quería decir cosas pero no se atrevía por el riesgo. Sin embargo, creo que nosotros no nos atrevimos a decir cosas como las dijeron Los Prisioneros quizás porque siendo profesores universitarios, no metidos bien en el problema de Chile, veíamos el asunto más universalmente. Como dice el refrán 'no mentimos pero no dijimos toda la verdad'. Fueron los jóvenes quienes lo hicieron. También pienso que íbamos un poco más allá de lo contingente. Por lo pronto no nos fuimos de Chile tras el golpe. Creíamos que era importante quedarse. Nos costó un poco caro porque artísticamente sufrimos un retroceso, pero fue una experiencia impagable. Creo que evolucionamos musicalmente permaneciendo en el país.

Por su longevidad, Congreso es una banda que posee tres generaciones de seguidores ¿Hay una responsabilidad especial hacia su público?

Hugo: Creo que el vínculo es muy especial. Quienes fueron contemporáneos nuestros, hoy son abuelos y han influido en su familia. Congreso es una banda que posee un espectro generacional muy grande y vinculante. Uno siente que tiene una responsabilidad definida por el hecho de dar una buena imagen. No de look ni de líder, sino de ser respetuoso, aceptar que haya público joven que quiere un autógrafo y entregárselo por el valor que tiene para ellos. Obviamente, sin creernos estrellas sino gente común. Otra responsabilidad es para con la música. No pensamos en la gente al momento de componer. Hacemos la música que nos gusta y por ende le gusta a la gente. No pensamos en hacer 'gancho' con el público, ni canciones oreja. Lo de Congreso es más introspectivo. Puede que a alguien le sirva una canción, se emocione, la analice y quizás llore. Pero no está pensado así.

En una entrevista de Ignacio Franzani en un recital del grupo en la Sala Master de la Radio de la Universidad de Chile el día 5 de abril de 2002, declaran:

Ignacio: La Loca sin Zapatos, claramente muestra la fusión particular de Congreso, ritmos latinoamericanos, algunos rescates étnicos y, por supuesto, la fusión de todo esto con sonidos más contemporáneos. ¿Quién es La Loca sin Zapatos?

Pancho: A nosotros siempre nos ha gustado dedicarle los temas que nosotros hacemos a la gente que no sale en la foto, o que sale se manera difusa, no la gente de primera plana, la gente que está detrás de la gente importante, a quienes nadie le cantaría. A nosotros nos encanta esto, tal vez porque nacimos en provincia, y allá uno ubica al tipo que vende caluga y todas esas cosas. Esta loca es una persona que representa lo más lindo que tiene este país, que es gente que de repente baila a pié pelado en la casa y quiere ser famosa. Y como para ser famoso hay que ir a la radio o a la televisión y hay que tener zapatos además, va para allá y le dice un productor “vacuna”: ¡saquen a la guatona, cómo que está bailando!... pero es como un cuento, va en un tren, toma su maletita y se va. A mí me tocó ver una vez un productor probando un mago que venía del sur y era la misma idea: “a ver, haga magia (en un pasillo)…” y lo trató muy mal. No hay cosa que aborrezca más es la gente que abusa de un poder (cualquiera que este sea), para humillar a alguien que está haciendo magia o está bailando. Y en el estribillo dice de alguna forma la profesión de fe de Congreso: “en alguna región del sueño, salen a bailar todas las reinas, todas las mujeres que nunca ganaron en ninguna cosa (ni Miss Universo, ni Miss Tanga, Miss Reñaca 2000)”. Porque la gente no se da cuenta que cada persona es un Rey o un Mister o una Miss Universo y, sobretodo las mujeres de este país. A mi me parieron y esto ya es un triunfo.

Ignacio: Como veteranos de la música Chilena, más de 30 años creando y entregando cultura musical tanto en Chile como en muchos países en el extranjero. Claramente ustedes han visto y han vivido el desarrollo de la música en nuestro país, desde fines de los ´70 hasta hoy en día. Me gustaría que nos centráramos específicamente en el público, haciendo un poco un análisis de qué es lo que está pasando hoy en día y recapitulando 30 años atrás: ¿Qué está sucediendo con el medio musical? ¿qué está pasando con la gente que está recibiendo música en nuestro país?

Tilo: Hay involución. Creo que la gente no está pensando, no está escuchando, no está sintiendo. Es todo por el momento, es música que se bota al otro día, pero no es culpa de la gente. Yo creo que es culpa de la gente que programa: si tú muestras una parte de la música (que esta bien que exista, está bien bailar y todo), tiene que existir la otra mitad para que la gente que no quiere escuchar todo el día elija tonteras o ver programas ridículos en Televisión, etc. Creo que en los tiempos cuando nosotros partimos la gente estaba ávida de escuchar cosas, de maravillarse con cosas. Hoy estamos planísimos y eso hace que todos estemos como estamos, o sea, mira los pocos espacios que hay y mpas encima hay que pedir por favor que se publique el evento para que la gente sepa. Da lata.

Pancho: Yo encuentro que está bien lo que dice el Tilo. Un país como el nuestro tiene abundante cantidad de gente que, a todo nivel, hace cosas muy bonitas; pero no aparecen. Nosotros tenemos la suerte de estar en algunos escenarios, pero hay gente joven que está haciendo cosas fantásticas que no tienen posibilidades de salir. Esto bajonea en el sentido si uno lo aceptara. Pero nosotros sacamos estos discos y seguimos en la onda. Usted nos trató de “Veteranos” y yo la acepto y asumo, jamás me sentiría…. (risas). Como dice el Tilo, “el arte no importa que sea mínimo, siempre está hecho para maravillar”. Es algo que, aunque uno lo pague, se dona, es como un pan: “te paso esto y tú me pasas esto”. Los países son grandes también por las cosas artísticas y hay que darle oportunidades a todas las gentes. El problema es cuando se empieza a suponer que el público pide eso y, aunque lo pida, habría que mostrarle como decía el Tilo la otra mitad, debajo del vestido, debajo de la sábana, levantar las piedras para ver si hay bichos incluso. Creo que eso nos haría más grandes.


Pancho: Este es un país raro porque en otras épocas también había problemas, la Violeta Parra se hizo famosa después que se murió. Siempre nosotros nos admiramos y la gente del circo la gente de la danza, de la poesía, de todas las artes cooperan para que este país sea más grande y seamos más felices, nos maravillemos más. Esa es la idea, la cultura no es solo una cosa que uno tiene que comprar, la cultura también es como hablan los chilenos en la calle, como se pintan las micros, las calcomanías. Todo eso hace cultura y eso hace que mi me enorgullezca pertenecer a este país. Sin embargo, hace falta que nos queramos más, una aceptación de nuestra identidad y de aceptarnos así – que hablamos raro. Empezar a cambiar cosas como el racismo y el clasismo – por ejemplo la gallá que no corta el pasto… imagínate (risas). Un país que tiene una gran cantidad de chilenos afuera, pero que se permite - con una zapatenería al pedo de la horda fasistoide - de atacar a los Peruanos o a los Argentinos. Ese no es Chile, es una caricatura de un país de mierda. Nosotros tenemos que acoger a la gente que nos acogió en un momento dado cuando andábamos haciendo otras cosas por el mundo. Un país abierto, un país que no le tenga miedo a que vengan otras gentes, si pueden comer dos en la mesa, pueden comer cuatro. Así nos criaron en mi casa, éramos siete hijos y siempre había sopa y todos con la sonrisa dicen “no hay que ser tonto grave” y ponerse como ese sobaco ilustre de decir “está todo mal”.

2 comentarios:

exira76 dijo...

concluyo,
es la biografía más completa del grupo, aunque me queda la sensación que más que la biografía de congreso parece la biografía de sergio tilo gonzalez...
Me parece incomprensible que en tus entrevistas no aparezcan las del mentor, del fundador, del hermano mayor, el que inspiró a sus hermanos para hacer música y el que los apuntaló musicalmente hasta que emprendieron vuelo propio, del que queda en la nebulosa el porqué la salida de éste del grupo, incomprensible

Pafemo dijo...

Gracias por la visión crítica Exira76.
Suscribo gran parte de lo indicado, sin dejar de recalcar que desde Viaje por la Cresta, es Tilo el "dueño" del grupo.
Los comentarios y entrevistas obedecen fialmente al meterial recopilado, sin mayor análisis.
Tratré de incorporar esto.